El poder de los grandes minerales ha sido empleado desde época ancestral. Algo que la gemoterapia trata de recuperar, aplicando los grandes beneficios que tienen para conseguir que recuperemos nuestro equilibrio y paz interior.
Si no sabes todavía en qué consiste esta práctica y cuáles son sus ventajas, te lo contamos desde Clarcoach, coaching transpersonal y reiki en Ourense.
Qué es la gemoterapia y para qué se utiliza
Se trata de una disciplina que aplica las propiedades curativas de los cristales y las piedras preciosas con el objetivo de reequilibrar cuerpo y mente.
Las gemas tienen -con distintos matices según su composición- una gran capacidad para recibir, transmitir y transformar las energías, algo de especial interés cuando queremos trabajar de manera terapéutica a este nivel. La gemoterapia estudia las posibilidades terapéuticas de las piedras y los cristales, consiguiendo restituir el equilibrio físico y mental de quien la recibe.
Las propiedades de las piedras preciosas varían sustancialmente según su composición, por ello, cada una de ellas es empleada en la gemoterapia para distintos fines. Por ejemplo, el ámbar, que tradicionalmente se ha empleado como amuleto de la buena suerte, tiene la capacidad de neutralizar las malas energías y es una piedra estupenda para tratar problemas odontológicos y del tracto digestivo. Por su parte, la esmeralda, relacionada a menudo con la buena fortuna, es de gran utilidad frente a las hemorragias y los episodios agudos de ansiedad y ataques de pánico.
El cuarzo, una piedra preciosa incolora que se encuentra de manera natural presente en una amplia gama de colores que van desde el verde, al rosa, amarillo o rojo, promueve la purificación, por lo que resulta de gran utilidad para eliminar los malos pensamientos.
El agua marina, por su parte, está indicada para el fortalecimiento de las cuerdas vocales y la solución de conflictos comunicativos que puedan ser resueltos mediante el diálogo. Consigue también relajar la zona cervical y estabilizar la frecuencia cardíaca.
Otras de las gemas más habituales en esta terapia son la amatista y la malaquita. La amatista se trata de uno de los cristales favoritos para el trabajo en gemoterapia, ya que es la piedra de la transmutación y cuenta con un gran poder para limpiar el aura negativa y restituir la calma y la relajación. La malaquita tiene un gran poder sobre la autoconfianza y la neutralización de los miedos irracionales. Colocándola sobre el corazón, es donde conseguimos los mayores beneficios en lo que respecta al equilibrio y la armonía corporal.
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La gemoterapia consigue combinar sabiamente un gran número de piedras preciosas según las necesidades de cada persona. ¿Tienes más dudas sobre su empleo o quieres conocer más en profundidad sus beneficios? Contacta con Clarcoach en Ourense. Te esperamos.